Un pequeño erizo con una corona de flores, acurrucado en el suelo boscoso cubierto de musgo, con la luz del sol filtrándose a través de los árboles, delicado y adorable.
Un paisaje urbano futurista por la noche, con luces de neón que iluminan rascacielos elegantes, una estética cyberpunk que combina vibrantes azules, morados y rosas para un ambiente de alta tecnología y energía.
Una barra vertical negra sobre un fondo blanco se quiebra y se rompe en la parte inferior, desvaneciéndose hacia el fondo blanco, con escombros dispersándose y deteriorándose mientras cae, todo ambientado en un fondo blanco limpio y minimalista.