Una interminable escalera de caracol tallada en amatista que se retuerce a través de un vacío de neblinas pastel en movimiento.
Un guerrero samurái futurista de pie en un acantilado de espejos rotos, con flores de cerezo cayendo en cámara lenta, en un agudo monocromo con acentos rojos.
Una torre de reloj steampunk flotando en un mar de nubes, engranajes y vides entrelazándose con un cálido resplandor de bronce y esmeralda
Fondo blanco con un patrón de cuadrados en verde azulado y blanco al estilo de Pierre Soulages y Henri Matisse.