Una vista exterior enfocada de una sala de estar en una villa de roca de piedra caliza hecha de bloques regulares, ubicada en Provenza a lo largo del acantilado que da al mar Adriático. La villa cuenta con ventanas correderas y pantallas de madera, con cascadas que fluyen desde el techo hacia la piscina, integrándose perfectamente con la naturaleza circundante. Está formada por grandes bloques de roca apilados y tiene una piscina de borde infinito al frente que muestra el efecto de cascada del agua fluyendo.