Una pareja bailando bajo luces de cadena en una cálida noche de verano, luciérnagas brillando débilmente, cubierta de madera rústica, calidez romántica.
Una interminable escalera de caracol tallada en amatista que se retuerce a través de un vacío de neblinas pastel en movimiento.
Una catedral gótica flotando en el espacio, con sus vidrieras brillando con escenas de mundos alienígenas, oscuros pero luminosos.