Un paisaje urbano ciberpunk futurista por la noche, rascacielos altísimos adornados con luces de neón parpadeantes en tonos de rosa eléctrico y azul cobalto, calles empapadas de lluvia y bruma llenas de vallas publicitarias holográficas, autos voladores aerodinámicos flotando arriba, una atmósfera vibrante pero melancólica con un atisbo de misterio distópico.